Sonetos para mi flamboyán florido es una colección patriótica de 50 sonetos en lenguaje español y es un libro de reafirmación cultural que celebra las tradiciones típicas, las costumbres de antaño y los valores intrínsecos del pueblo puertorriqueño. En el libro y a través de los sonetos se presenta y se celebra el flamboyán como personaje principal; un árbol robusto, pintoresco, muy admirado y tan querido por el jíbaro puertorriqueño porque representa gran tradición de pueblo en Puerto Rico. A través del poemario la figura del flamboyán se usa de manera original e ingeniosa como agente metafórico para describir y celebrar la rica herencia cultural, el patrimonio y las bellas artes que forman la esencia de la identidad e idiosincrasia puertorriqueña. El propósito principal del libro es ayudar a fomentar, promover y mantener el patrimonio cultural puertorriqueño, especialmente para educar e inspirar a las generaciones más jóvenes y a la comunidad diáspora puertorriqueña que reside fuera del país. Defender la herencia cultural de un pueblo es punto central para cualquier sociedad y en este punto todos los puertorriqueños concuerdan; "nuestro idioma y nuestra cultura no son negociables". Así escuché decir muchas veces en Puerto Rico a todos los lideres de todas las ideologías, en este punto no había diferencias. El punto de convergencia se puede resumir así: Puerto Rico es Nación Cultural y País; y su bandera La Monoestrellada es por ende emblema de Nación Cultural. El futuro de Puerto Rico como pueblo siempre deberá partir de esta premisa. Y si bien las sociedades y culturas naturalmente evolucionan con el tiempo; esa mutación es gradual, orgánica, de libre conciencia, y siempre manteniendo su esencia cultural. Puerto Rico es un país que da ejemplo de la tenacidad y la firmeza de una etnia para defender, promover y mantener su identidad cultural e idiosincrasia. También cabe mencionar que como autor me sumerjo astutamente en el relato para ejemplificar el amor y cariñ